En el primer trimestre la tasa de desocupación escaló al 7,9%. Es el valor más alto desde que asumió el gobierno que, además, promovió una reconversión hacia formas de contratación precarias.
Los indicadores del mercado de trabajo dan cuenta de un marcado cambio de tendencia durante el primer trimestre de este año. La destrucción que comenzó en agosto de 2023 y se profundizó en los primeros meses del gobierno actual, había encontrado un piso en julio de 2024 cuando se abrió paso una leve recuperación.
Sin embargo, en los primeros meses de 2025 esa tendencia comenzó a revertirse y la destrucción de empleos en términos netos volvió al escenario. Durante el período, además, se abrió paso un proceso de precarización laboral marcado por la reconversión del empleo registrado al monotributismo y a la informalidad laboral pura.
El jueves se conocieron los datos que surgen de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec que arrojan una desocupación del 7,9% para el primer trimestre de este año. Se trata de la tasa más elevada desde que asumió este gobierno. Para encontrar un porcentaje de desempleo sobre la PEA más alto hay que recalar al tercer trimestre de 2021 cuando se estaban superando los niveles de desempleo generados en la pandemia, que alcanzaron un pico del 13,1% en el 2° trimestre de 2020 (un 29% si se hubiera tomado como referencia el promedio histórico de la tasa de actividad).
Al asumir la gestión de Javier Milei, la tasa de desempleo se situaba en un 5,7 por ciento. Así las cosas, durante la actual gestión la desocupación escaló 2,2 puntos porcentuales que equivalen a 495.167 nuevos desocupados. Si se tomara como referencia el último trimestre de 2024 la tasa aumentó 1,5 puntos desde el 6,4%, que implican 313.816 nuevos desocupados en apenas tres meses.
Si se compara en forma interanual para eludir la estacionalidad resulta que la suba fue de 0,2 puntos, unos 75 mil nuevos parados.