A pesar de la baja de retenciones temporales y en el medio de la volatilidad financiera, el campo redujo un 80% la liquidación semanal de dólares, de 120 millones diarios en febrero a mínimos de 20 millones diarios.
A esta altura, todos los actores económicos, con excepción del propio Gobierno, advierten sobre el atraso cambiario y los distintos impactos que tiene y tendrá en los próximos meses. El equipo económico que lidera el ministro Luis Caputo asegura que la solución está a la vuelta de la esquina, cuando el Fondo Monetario -junto a otros organismos multilaterales de crédito- libere liquidez fresca y permita “duplicar el nivel de reservas”. En medio de esta situación, de las turbulencias financieras y a pesar de la baja de retenciones temporales, el sector agroexportador, hasta ahora el principal aportante de divisas, redujo un 80 por ciento la liquidación semanal de dólares, de 120 millones diarios en febrero a mínimos de 20 millones diarios.
El atraso cambiario ya había generado una ralentización en el ingreso de divisas del sector agropecuario, lo que el Gobierno buscó subsanarlo con una reducción temporal de las retenciones a los principales cultivos. En la última semana de enero, el Gobierno dispuso, entre otros, una baja de retenciones para la soja del 33 al 26 por ciento hasta el 30 de junio. En el caso de derivados (como el aceite), la reducción fue del 31 al 24,5 por ciento. Para acceder los productores deben presentar una Declaración Jurada de Venta (DJV) ante la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) y liquidar los dólares de las ventas externas en un plazo no mayor a 15 días hábiles.