Trenes Argentinos Cargas puso en evaluación un módulo que sirve para detectar fallas de trenes en movimiento y evitar que, por alguna medida fuera de lo normal en ejes y ruedas, los vagones se descarrilen. “Es una gran ayuda”, dijeron a El Litoral desde el taller del norte santafesino.

La información oficial que circuló desde Trenes Argentinos Cargas detalla que “con el foco puesto en incrementar la seguridad ferroviaria, TAC está en etapa de evaluación de los primeros prototipos de los detectores de temperatura en punta de eje y rueda; y de parámetros de rodadura”.

Cada uno de esos instrumentos, que se colocaron en vías aledañas a la estación San Cristóbal, en la provincia de Santa Fe, cuentan con un rayo infrarrojo que hace de lector dimensional de las ruedas y controla la temperatura del eje. Este, se enciende al superar un umbral predefinido, generando una alarma en el Centro de Control de Tráfico que puede tomar acción inmediata para detener la formación y con ello prevenir incidentes.

Sobre cómo es el funcionamiento en el terreno, desde los talleres ferroviarios de la ciudad de San Cristóbal, uno de los encargados explicó a este medio que “es un módulo de detección de fallas de los trenes en movimiento. Cuando pasa el tren va midiendo la temperatura de los ejes, las ruedas y los rodamientos. Si detecta alguna falla, salta una alarma en la estación revisadora. Después hay varios módulos que, mediante láser y cámaras, van tomando las medidas del perfil de las ruedas, del ancho de la banda de rodadura y del diámetro de la rueda. En caso de que alguna de esas medidas sea baja, también se da un aviso para que puedan sacarse esos vagones”.

San Cristóbal hace punta

El mismo tallerista explicó que “es el primero que se instaló en el país y hay siete módulos más de detección de temperatura y medidas de rueda. Nosotros, acá en San Cristóbal, tenemos el módulo completo. Es un módulo de China, incluso vinieron los chinos para instalarlo, estuvieron durante un mes, y también nos capacitaron tanto para su utilización como para colocar los otros módulos. Acá se capacitó a la gente para instalar los módulos que restan también en otras líneas, como la Mitre, la San Martín, además de la línea Belgrano”.

De acuerdo a la evaluación comenzada en San Cristóbal, en el noroeste de la provincia de Santa Fe, desde el taller analizan que “esto sirve para la seguridad operativa, ya que se puede detectar si un vagón viene con desperfecto de freno o problemas de rozamiento o de rodamiento y está levantando temperatura, incluso si tiene mal los perfiles y las medidas, para meterlo al taller y cambiar lo que haga falta o reperfilarlo. Es una herramienta para mejorar el trabajo de los revisadores”.

Nuevamente San Cristóbal, de corazón ferroviario, marca el camino de los avances para la reactivación de la red ferrovial carguera, en la antesala de lo que parece será un 2025 con abultado movimiento cosechero en todo el país y su consecuente demanda de logística ferroviaria hacia las terminales portuarias que despachan los granos argentinos al mundo.

FUENTE: El Litoral

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