La producción de leche cruda en Santa Fe registró durante el primer semestre de 2024 su nivel más bajo en más de tres décadas, alcanzando apenas 648,6 millones de litros. Este volumen es el más reducido para un primer semestre desde 1991. Los datos son de un informe elaborado por el Centro de Estudios y Servicios (CES) de la Bolsa de Comercio de Santa Fe
El documento subraya que la producción láctea en la provincia está atravesando una situación crítica, agravada por condiciones climáticas desfavorables, la escasez de forraje de calidad, y un esquema de precios e insumos que juega en contra de los productores. Estos factores, sumados a las dificultades financieras que frenaron la actividad a principios de este año, tienen un impacto negativo en la rentabilidad y operación de los tambos.
Con aproximadamente 3.269 tambos en su territorio, Santa Fe concentra un tercio de los tambos del país. No obstante, la provincia sufrió una reducción significativa en la cantidad de productores en actividad.
En junio de 2024 hay 88 tambos menos en comparación con el mismo mes del año anterior. La mayoría de estos tambos se encuentran en los departamentos Castellanos, Las Colonias, San Cristóbal y San Martín, donde se relevó una población de 954.185 bovinos.
“El eslabón primario de la cadena láctea santafesina enfrenta un escenario complejo”, advierte el CES en su informe. El cierre continuo de tambos a lo largo de los últimos años pone en evidencia las limitaciones del esquema productivo actual.
Los desafíos
De cara al segundo semestre de 2024, el CES muestra cierto optimismo respecto a una posible recuperación en la producción láctea. Para ello debe mejorar la oferta forrajera e incrementarse el precio que reciben los productores. Sin embargo, el informe advierte que, aunque se espera un repunte, no será suficiente para compensar la caída registrada en la primera mitad del año. Estiman una merma acumulada en la producción de entre el 10% y el 15% respecto al año pasado.