La líder de la CC y precandidata presidencial rechazó la conformación de una gran alianza con el socialismo para enfrentar al PJ en uno de los distritos claves; “Hay complicidad”, denunció.
Elisa Carrió, líder de la Coalición Cívica (CC) y precandidata a presidenta, volvió a marcarles la cancha a sus aliados de Juntos por el Cambio. La co-fundadora del espacio opositor anunció hoy que no avalará la integración de su fuerza al “frente de frentes” en la provincia de Santa Fe, una alianza que reúne a Pro, la UCR y el Partido Socialista, de cara a la contienda con el peronismo en las próximas elecciones del 16 de julio.
“Es imposible integrar el Frente de Frentes y mantener una vieja complicidad que destruyó a Santa Fe, más allá del costo político que haya que asumir”, enfatizó.
Lo hizo tras recibir en su casa de Exaltación de la Cruz a la exdiputada nacional Lucila Lehmann, referente de la CC en Santa Fe. “Yo no puedo recorrer Santa Fe y avalar ‘frentes de frentes’ donde sé que hay muchas personas vinculadas al narco, que entran a las cárceles y que han fracasado en esa lucha”, lanzó Carrió, quien regresó de sus vacaciones y se prepara para volver a la primera línea de la política en la antesala de la campaña. Quiere dar debate y tender puentes para garantizar la unidad de JxC. Pero antes de arrancar su gira nacional -irá a Córdoba, Río Negro y Neuquén- decidió patear el tablero en Santa Fe. Sabe que el armado en esa provincia es clave para la oposición.
Alerta por la escalada de violencia en Rosario, Carrió se mostró indignada en la intimidad cuando se enteró de las conversaciones avanzadas entre referentes provinciales de Pro y la UCR con un sector del socialismo. “Hay que limpiar Santa Fe, que está tomada por el narco y el lavado de dinero. Si no se cambia su sistema político en serio por la complicidad con el narco y fuerzas policiales, si no hay coordinación con la Nación, la provincia no tiene salida”, afirmó en un video que grabó en Capilla del Señor.