Si bien el sector ya venía golpeado por la elevada inflación durante el 2023, la suba de precios de los servicios y de todos los bienes en general, sumado a sueldos y jubilaciones bajas, está produciendo una merma en el consumo local.
No son pocos los comerciantes de diversos rubros que se manifiestan en ese sentido, la baja de las ventas se agudiza cada vez más y casi todos sostienen que las ventas se producen las primeras semanas del mes, pero después del día 15 o 20 «no se mueve nada».
El panorama por ahora es incierto, pero entre los consultados no hay mucha esperanza de que esto repunte en el corto o mediano plazo y, algunos ya temen a enero y febrero que son meses generalmente malos para las ventas.