Mientras una innumerable cantidad de casos aún están sin resolver, parece que la justicia llega, pero a domicilio. En éste caso para la hija del Senador Felipe Michlig, quien fuera agredida la semana pasada en un hecho repudiable, pero similar a muchos otros sucesos que tenemos la desgracia de padecer.
Mientras muchos familiares y amigos de víctimas de violencia siguen esperando justicia, la veloz resolución de éste caso, pareciera ser una burla para ellos.
La justicia debería ser para todos por igual, de la misma calidad y con la misma contundencia, pero tal parece que en el departamento, como en tantos otros lugares tiene un precio o un dueño. El resto pueden juzgarlo los lectores.