Si bien los sueldos en Argentina vienen hace ya varios años sufriendo recortes, la velocidad con la que perdieron poder adquisitivo estos últimos meses es abrumadora.
Hoy, el sueldo promedio de un trabajador se ubica alrededor de los $550.000, mientras que el salario de un mestro está en unos $280.000, lo que ha convertido en una verdadera odisea llegar a fin de mes para las familias. Mientras que muchos de los precios de la economía aumentaron estrepitosamente, los salarios no han seguido el ritmo. La nafta pasó de $350 a unos $950, las tarifas de servicios, los seguros, los abonos de telefonía móvil, todo ha tenido incrementos considerables, ni hablar de la comida. Hoy muchos de los trabajadores asalariados eligen segundas marcas y resignan «gustitos» para llegar a fin de mes.
Por poner un ejemplo, un trabajador necesita hoy 1 salario completo para comprar una cocina, casi 2 salarios para comprar un aire acondicionado y comprar un auto 0Km es casi un lujo que pocos se pueden dar.
En la provincia de Santa Fe, el gobierno provincial que llegó con la promesa, entre tantas, de mejorar la situación de los maestros hasta ahora la ha empeorado, por supuesto esto no es solo responsabilidad de este último, lo que viene haciendo el gobierno nacional con los maestros es directamente criminal.
Hoy ya casi nadie niega que la economía argentina tenía algunos problemas, pero la otra verdad es que desde el préstamo del FMI hasta acá, los sectores que más vienen sufriendo y «pagando la fiesta» son los asalariados y los jubilados.
Algún día deberemos replantearnos en serio como trabajadores, activos y pasivos cómo llegamos a esta situación. Sobre todo porque el voto popular es en parte responsable de lo que está sucediendo.
En estos días ya se conocieron varias suspensiones de actividades en diversas fábricas del país, sin ir más lejos ayer se conoció en Rafaela una situación de este tipo en la fábrica de colchones Limansky, poniendo en peligro la continuidad laboral de más de 500 trabajadores.
Al final, la broma de las redes se está convirtiendo en realidad, la casta son los trabajadores, los jubilados, los maestros, los médicos, los científicos y los artistas.