El diputado nacional presentó un proyecto de ley en el Congreso para que haya una legislación que establezca un límite de 0.2 alcohol en sangre, que en la práctica es alcohol cero, para todos los conductores de todos los vehículos en el país. “Lo que queremos es que haya nada de alcohol en los que manejan, que no hayan consumido ningún tipo de bebidas alcohólicas los conductores, tanto de automóviles, tanto los profesionales, los que manejan camiones o transporte público, como los motociclistas” explicó Mirabella sobre su iniciativa.
El proyecto, que modifica el artículo 48 de la ley N ° 24.449, ley de Tránsito, establece un techo de 0.2 de alcohol en sangre permitido para todos los conductores, invita a la adhesión de las provincias a la legislación nacional. “En la Argentina hay disparidad en las mediciones en los distintos distritos, algunos permiten 0.5 y otros cero. Nosotros queremos homogeneizar esto, lo que queremos es que haya alcohol 0 en los que manejan” indicó el legislador y explicó que “hay un problema técnico, que es el error técnico que pueden tener los alcoholímetros, por eso se habla de 0.2, un vaso de liso te da una incidencia mucho más alta que eso. El INTI, que es la autoridad de aplicación en metrología legal en Argentina recomienda que haya un valor que va entre 0.5 y 0.2 o 3 para que vaya contemplado este error técnico que tienen los alcoholímetros pero lo que queremos es que haya alcohol 0 en los que manejan y queremos homogeneizar en 0,2 miligramos por litro de sangre de alcohol”.
El diputado nacional remarcó que “1/3 de las fatalidad en los accidentes de tránsito tiene que ver con el consumo de alcohol, y por eso queremos determinar esto y que sea homogéneo, tanto para los automovilistas, motociclistas, conductores profesionales. En realidad tampoco estamos descubriendo la pólvora, esto lo tiene Suecia, que es uno de los países como mayor seguridad vial del mundo, y lo tiene homogeneizado en el 0,2 miligramos para todos los conductores”.
Por ello, Mirabella contó que “lo estuve trabajando con la Agencia de Seguridad Vial de la provincia, que nos explicaba que ellos están en este momento utilizando el alómetro, que lo que determina es si uno tiene alcohol o no tiene alcohol en la sangre, si ha tomado o no, de positivo o negativo”. Esta herramienta permite mayor velocidad en los controles de tránsito: “Es una cuestión también de rapidez, porque el trabajo con el alcoholímetro demora más entonces permite que no se produzcan embotellamientos en los lugares donde se hacen los procedimientos” que son aproximadamente entre 45 mil y 50 mil vehículos por mes en la provincia.
Por último, Mirabella destacó que “en la provincia de Santa Fe tenemos aproximadamente que lamentar unas 500 víctimas fatales promedio en los últimos años en lo que hace a accidentes viales, y los más afectados en general son los jóvenes menores de 30 años”, manifestó que su proyecto “lo que hace bajar, homogeneizar los índices de alcoholización para que no haya nada de alcohol al que maneja” y remarcó la necesidad de que además “tiene que haber un grado alto de control en las calles y en las rutas”.