Independiente sepultó futbolísticamente a argentino de Humberto en un global de 5 a 1, pero pudo ser más. Este domingo lo venció 2 a 1 con goles de Naku Ataide y Eze Mercado y ahora juega miércoles y domingo ante Vila por el ascenso a Primera.

Analizar futbolísticamente el partido de vuelta de esta semifinal no tendría demasiado sentido. El partido duró hasta que el Rojo hizo el primer gol, después fue el dueño de casa el que hizo lo que quiso, levantó el pie del acelerador, rotó a casi medio equipo y empezó a pensar en lo que se viene, pero no obstante pudo haber goleado nuevamente, pero estuvo poco fino a la hora de definir. 
Dicho esto, volvemos a poner en análisis el porqué Independiente está en el lugar que está, y tiene que ver con el sentido de pertenecía. Lo dijimos cuando se coronó en el Apertura, supo, después de mucho tiempo, como amalgamar el trabajo dirigencial (con nuevos jóvenes), cuerpo técnico y jugadores, sin fisuras, y cuando se quiso romper por H o por B, se cortó de cuajo y no dejó crecer los problemas, los resolvió con adultes y altura, sin interceder entre partes. 
De principio se puso el traje de candidato, más allá que muchos hayamos pensado que no eran. El primer objetivo está cumplido, que es jugar por el ascenso, ahora falta la parte más importante, cumplir el sueño de ascenso, hecho que hace 20 años no se consigue en el club, y quieran o no quieran, estos chicos, el próximo domingo pueden quedar en la historia. 

Por Ramiro Muñoz, para El Departamental.

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